COMBUSTIBLE NORMAL O PREMIUM
Publicado: 08 May 2021, 19:25
Bueno compañeros, abro este tema, ya que me parece muy interesante, a la vez que importante, ya no solo por proteger u optimizar nuestras mecánicas, sino que dadas las circunstancias actuales, donde se prevé una subida de los combustibles, sobre todo el Diesel, así como el pago de un impuesto nuevo por utilizar la red de carreteras, donde el coste por kilometro aumentará. En busca del mejor precio del combustible, me surgen dudas y preguntas, a cerca de las gasolineras low cost vs marcas reconocidas y combustibles premium o normal. Y recogiendo el guante que me lanzó el amigo @SpikeJeep en el tema de aceites, me he decidido hacer un pequeño estudio.
Soy consciente de que este es un tema muy controvertido, y seguramente cada uno tendrá su opinión al respecto y su experiencia personal. No pretendo sentar catedra, pero si arrojar luz y dejar muchos conceptos claros, desmintiendo bulos o falsedades, para que cada cual se haga su idea, y opte por la mejor opción personal. Porque lo que hay que dilucidar, es si sale caro un mal combustible, por muy barato que este sea, o verdaderamente compensa pagar algo más, si verdaderamente hay mejores prestaciones, y un ahorro de combustible, que a la larga igualen las cosas o simplemente estamos malgastando muestro dinero y es todo un efecto placebo.
Para empezar decir para el que no lo sepa, que en España las grandes petroleras que refinan son REPSOL, CEPSA y BP. Estas compañías desarrollan tanto tareas de exploración y producción como de refino y distribución minorista. Sin embargo, el petróleo que reciben sus refinerías no procede necesariamente de sus propios yacimientos, aunque si ejercen un monopolio en cuanto a los combustibles suministrados.
Cada vez más, el precio importa y a veces hay mucha diferencia entre las gasolineras llamadas Low Cost, centros comerciales y las de marcas reconocidas. Llegado a este punto nos surgen varias preguntas: ¿Su combustible es de mala calidad?, ¿Es seguro repostar en ellas?, ¿Son fiables las gasolineras baratas? Intentaré dar respuesta a estas cuestiones.
Existen muchas dudas y controversias cuando tenemos que elegir el punto donde repostar nuestras monturas. Lógicamente, el precio es un factor decisivo, sin embargo, seguro que muchas veces nos ha surgido la duda ya que en muchos casos esta diferencia de precio es tan notable que nos hace dudar de la calidad del combustible que estamos pagando o incluso puede que de la cantidad real que entra en nuestro depósito. Pues bien empezaremos por este último.
Todos los surtidores de combustibles, ya sea de la marca más reconocida o las low cost más cochambrosas, tienen unos exhaustivos y periódicos controles realizados por una empresa independiente y certificada por el estamento oficial de Entidad Nacional de Acreditación. Para entendernos, es como la ITV de los surtidores. Regularmente se inspeccionan y certifica que realmente sirve los litros que pagamos, que cumplen con las normas de seguridad. De hecho, como los coches, todos los surtidores han de exhibir una etiqueta oficial con la fecha de inspección y caducidad de esta.
También es importante saber que, si a pesar de todo se tiene dudas al respecto, todas las gasolineras están obligadas a tener un matraz aforador (recipiente que mide con exactitud el líquido) de 10 litros para que nosotros mismos pudiéramos hacer una medición. La normativa dice que solo es aceptable un error del 0,5% por falta o exceso, a partir de ahí se estaría incurriendo en delito.
Con esto claro podemos estar un poco más tranquilos ya que, aunque la picaresca existe, las millonarias multas e incluso la prisión evita que los empresarios, ya sean de pequeñas gasolineras como gigantescas compañías se arriesguen a este tipo de estafa, por no hablar del mal nombre que les supondría en el negocio.
Una vez resueltas estas preguntas, la duda surge en la calidad de los combustibles. ¿La gasolina más barata es mala? Evidentemente, las grandes marcas petroleras prefieren apostar por ofrecer un producto de más calidad y servicios frente a un precio más ajustado de las low cost y aquí es donde entramos en nuestra segunda duda. ¿Existen diferencias de calidad en los combustibles según el precio? ¿Son más malos los más baratos? PUES SI Y NO
No, porque básicamente todo el combustible que se vende en nuestro país se produce en unas ocho refinerías que tratan el petróleo importado de una forma idéntica, ya sea gasolina o diésel. Tras este tratamiento se distribuye a diferentes centros logísticos de almacenamiento, conocidos por la marca CLH, o lo que es lo mismo, la Compañía Logística de Hidrocarburos.
Estos enormes depósitos de combustibles se alimentan de dichas refinerías, que pueden ser de propiedad de una gran marca de combustibles u otra, pero no dejan de ser meros almacenes, donde tanto puede ir Repsol a cargar combustible para sus estaciones de servicios, como Campsa, BP, Carrefour o la gasolinera low cost de turno.
Por supuesto, en este punto es donde el combustible es más estándar y en todos los casos cumple sobradamente con los mínimos (que son altos) estándares de calidad de combustible.
SI porque básicamente en los aditivos está el secreto y la diferencia. Es a partir de este punto donde cada comercializadora de combustible aplica sus políticas. Las grandes marcas aditivan su producto con elementos que permiten mejorar más o menos las características de su combustible, consiguen mejorar el rendimiento en el momento de su quemado, facilitan la inyección gracias al efecto detergente y anticorrosión o pueden reducir el potente y característico olor del diésel puro. Por supuesto, si repostamos en las grandes compañías que apuestan por esta política Premium nuestros motores se beneficiarán de esta tecnología y deberemos pagar por ello. En esto como todo en la vida, nadie da duros a tres pesetas.
Las gasolineras de los grandes supermercados y low cost no suelen apostar por esta política de ofrecer extras añadidos, ya que el combustible que sale de los centros CHL ya es de por sí de una buena calidad, si no que encaminan su negocio en el volumen de venta, reducción de costes y utilizar el combustible barato como gancho para atraer más clientes a su negocio real como podría ser el supermercado.
Otro factor a tener en cuenta, pero no por ello menos importante, es la confianza que tengamos hacia una determinada gasolinera. Aquí ya entramos en otros aspectos más relativos, como es la calidad del servicio y el de las propias gasolineras. Las grandes marcas cuidan este aspecto y no permiten tener instalaciones poco adecuadas, viejas o en mal estado. Primero por la imagen, pero también por la seguridad y calidad de su producto. Estas compañías, como las grandes de los supermercados, tienen instalaciones modernas, con depósitos de doble pared, estancos, que evitan la condensación de gases y del agua, principal enemigo de muchos depósitos de combustibles antiguos y de nuestros coches.
También apuestan por limpiezas periódicas, (no obligatorias, curioso cuando menos) cada cinco años de los tanques de servicio, lo que reduce la posibilidad de sedimentos. Así pues, las grandes comercializadoras de combustible o las cadenas de supermercados suelen tener un punto a favor en este sentido.
Pero la gran duda que me surge, es si sale más a cuenta o es mejor desde el punto de vista de la calidad, apostar por una gasolina normal, aunque esta sea low cost, y aditivarla nosotros, frente a repostar gasolinas premium. Pero este es otro capitulo, que no es fácil de resolver, y que tiene una difícil respuesta, que intentaré aclarar más o menos en los siguientes post.
Soy consciente de que este es un tema muy controvertido, y seguramente cada uno tendrá su opinión al respecto y su experiencia personal. No pretendo sentar catedra, pero si arrojar luz y dejar muchos conceptos claros, desmintiendo bulos o falsedades, para que cada cual se haga su idea, y opte por la mejor opción personal. Porque lo que hay que dilucidar, es si sale caro un mal combustible, por muy barato que este sea, o verdaderamente compensa pagar algo más, si verdaderamente hay mejores prestaciones, y un ahorro de combustible, que a la larga igualen las cosas o simplemente estamos malgastando muestro dinero y es todo un efecto placebo.
Para empezar decir para el que no lo sepa, que en España las grandes petroleras que refinan son REPSOL, CEPSA y BP. Estas compañías desarrollan tanto tareas de exploración y producción como de refino y distribución minorista. Sin embargo, el petróleo que reciben sus refinerías no procede necesariamente de sus propios yacimientos, aunque si ejercen un monopolio en cuanto a los combustibles suministrados.
Cada vez más, el precio importa y a veces hay mucha diferencia entre las gasolineras llamadas Low Cost, centros comerciales y las de marcas reconocidas. Llegado a este punto nos surgen varias preguntas: ¿Su combustible es de mala calidad?, ¿Es seguro repostar en ellas?, ¿Son fiables las gasolineras baratas? Intentaré dar respuesta a estas cuestiones.
Existen muchas dudas y controversias cuando tenemos que elegir el punto donde repostar nuestras monturas. Lógicamente, el precio es un factor decisivo, sin embargo, seguro que muchas veces nos ha surgido la duda ya que en muchos casos esta diferencia de precio es tan notable que nos hace dudar de la calidad del combustible que estamos pagando o incluso puede que de la cantidad real que entra en nuestro depósito. Pues bien empezaremos por este último.
Todos los surtidores de combustibles, ya sea de la marca más reconocida o las low cost más cochambrosas, tienen unos exhaustivos y periódicos controles realizados por una empresa independiente y certificada por el estamento oficial de Entidad Nacional de Acreditación. Para entendernos, es como la ITV de los surtidores. Regularmente se inspeccionan y certifica que realmente sirve los litros que pagamos, que cumplen con las normas de seguridad. De hecho, como los coches, todos los surtidores han de exhibir una etiqueta oficial con la fecha de inspección y caducidad de esta.
También es importante saber que, si a pesar de todo se tiene dudas al respecto, todas las gasolineras están obligadas a tener un matraz aforador (recipiente que mide con exactitud el líquido) de 10 litros para que nosotros mismos pudiéramos hacer una medición. La normativa dice que solo es aceptable un error del 0,5% por falta o exceso, a partir de ahí se estaría incurriendo en delito.
Con esto claro podemos estar un poco más tranquilos ya que, aunque la picaresca existe, las millonarias multas e incluso la prisión evita que los empresarios, ya sean de pequeñas gasolineras como gigantescas compañías se arriesguen a este tipo de estafa, por no hablar del mal nombre que les supondría en el negocio.
Una vez resueltas estas preguntas, la duda surge en la calidad de los combustibles. ¿La gasolina más barata es mala? Evidentemente, las grandes marcas petroleras prefieren apostar por ofrecer un producto de más calidad y servicios frente a un precio más ajustado de las low cost y aquí es donde entramos en nuestra segunda duda. ¿Existen diferencias de calidad en los combustibles según el precio? ¿Son más malos los más baratos? PUES SI Y NO
No, porque básicamente todo el combustible que se vende en nuestro país se produce en unas ocho refinerías que tratan el petróleo importado de una forma idéntica, ya sea gasolina o diésel. Tras este tratamiento se distribuye a diferentes centros logísticos de almacenamiento, conocidos por la marca CLH, o lo que es lo mismo, la Compañía Logística de Hidrocarburos.
Estos enormes depósitos de combustibles se alimentan de dichas refinerías, que pueden ser de propiedad de una gran marca de combustibles u otra, pero no dejan de ser meros almacenes, donde tanto puede ir Repsol a cargar combustible para sus estaciones de servicios, como Campsa, BP, Carrefour o la gasolinera low cost de turno.
Por supuesto, en este punto es donde el combustible es más estándar y en todos los casos cumple sobradamente con los mínimos (que son altos) estándares de calidad de combustible.
SI porque básicamente en los aditivos está el secreto y la diferencia. Es a partir de este punto donde cada comercializadora de combustible aplica sus políticas. Las grandes marcas aditivan su producto con elementos que permiten mejorar más o menos las características de su combustible, consiguen mejorar el rendimiento en el momento de su quemado, facilitan la inyección gracias al efecto detergente y anticorrosión o pueden reducir el potente y característico olor del diésel puro. Por supuesto, si repostamos en las grandes compañías que apuestan por esta política Premium nuestros motores se beneficiarán de esta tecnología y deberemos pagar por ello. En esto como todo en la vida, nadie da duros a tres pesetas.
Las gasolineras de los grandes supermercados y low cost no suelen apostar por esta política de ofrecer extras añadidos, ya que el combustible que sale de los centros CHL ya es de por sí de una buena calidad, si no que encaminan su negocio en el volumen de venta, reducción de costes y utilizar el combustible barato como gancho para atraer más clientes a su negocio real como podría ser el supermercado.
Otro factor a tener en cuenta, pero no por ello menos importante, es la confianza que tengamos hacia una determinada gasolinera. Aquí ya entramos en otros aspectos más relativos, como es la calidad del servicio y el de las propias gasolineras. Las grandes marcas cuidan este aspecto y no permiten tener instalaciones poco adecuadas, viejas o en mal estado. Primero por la imagen, pero también por la seguridad y calidad de su producto. Estas compañías, como las grandes de los supermercados, tienen instalaciones modernas, con depósitos de doble pared, estancos, que evitan la condensación de gases y del agua, principal enemigo de muchos depósitos de combustibles antiguos y de nuestros coches.
También apuestan por limpiezas periódicas, (no obligatorias, curioso cuando menos) cada cinco años de los tanques de servicio, lo que reduce la posibilidad de sedimentos. Así pues, las grandes comercializadoras de combustible o las cadenas de supermercados suelen tener un punto a favor en este sentido.
Pero la gran duda que me surge, es si sale más a cuenta o es mejor desde el punto de vista de la calidad, apostar por una gasolina normal, aunque esta sea low cost, y aditivarla nosotros, frente a repostar gasolinas premium. Pero este es otro capitulo, que no es fácil de resolver, y que tiene una difícil respuesta, que intentaré aclarar más o menos en los siguientes post.